#datocurioso
¿Sabías que la famosa "Sirena Fiji" que P.T. Barnum exhibió en su museo de Nueva York en 1842 era uno de los fraudes más exitosos del siglo XIX?
No se trataba de una criatura mitológica real, sino de un ensamblaje macabro: el torso y la cabeza de un mono cosidos cuidadosamente a la cola de un pez grande. Barnum utilizó la fascinación humana por lo desconocido y lo monstruoso para engañar al público, demostrando que nunca hay que confiar del todo en lo que se ve se ve, se lee, escucha sin comprobar realmente de qué se trata, este suceso también nos demuestra cómo la línea entre la curiosidad científica y el espectáculo puede ser fácilmente manipulada.









