Recuerdo esta situación cuando trabajé para cierto #medio de #comunicacion generalista muy conocido a nivel nacional.
Uno de mis compañeros de redacción abandonó el medio tras recibir una oferta para el gabinete de comunicación del #gobierno autonómico.
Vamos, que hizo el habitual trasvase de una redacción al gabinete de comunicación de una consejería, que no deja de ser otra ramificación más de un partido #político
Una de las razones de ser del #periodismo es controlar al poder político, por lo que siempre me ha resultado curioso cuando un periodista, en vez de cumplir su función de perro guardián, pasa a ser un mero relaciones públicas más de ese poder que debería controlar.
'Casualmente', una semana después, nuestro medio publicó un artículo elogiando la gestión de dicho gobierno autonómico en materia de gestión de basuras y residuos, en mitad de un pequeño escándalo al respecto.
'Casualmente' también, nuestro compañero entró a trabajar, precisamente, en el gabinete de comunicación de la consejería responsable de la gestión de residuos, lo que ratifica mi creencia de los medios como mero altavoz propagandístico.
La de pasta que recibirá dicho medio, de dicho partido...