El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco (PP) y su consejero de Saindad han hecho notables esfuerzos por no desmentir las medidas antiaborto anunciadas por Vox, que finalmente parecen salir adelante aunque no se sepa bien cómo se aplicarán. Pero el asunto trasciende a la propia comunidad autónoma. Y es que la propuesta de ofrecer 'latidos fetales' o ecografías a las mujeres que quieren abortar no es una ocurrencia del vicepresidente castellanoleonés, Juan García Gallardo. Ni siquiera de la formación de extrema derecha. Hay toda una ofensiva orquestada internacionalmente para intentar restringir el derecho al aborto de la que Vox bebe y que ya ha logrado sus objetivos en algunos países. "Sabemos que es una estrategia global y las medidas y campañas ni siquiera se piensan desde aquí, sino que van recorriendo diferentes países del mundo. En el tema del aborto ahí están Hungría, que obliga a las mujeres que quieran abortar a escuchar el latido, o Polonia, pero es el mismo funcionamiento que con el 'pin parental' que Vox trajo aquí pero que vimos también en el Brasil de Bolsonaro o en Francia", explica Silvia Aldavert, presidenta de la Asociación de Derechos Sexuales y Reproductivos de Catalunya. Las propuestas, que abarcan derechos sexuales y reproductivos y también derechos LGTBI, no son las mismas en distintos territorios por coincidencia, advierten los expertos que llevan monitorizando la actividad de lo que llaman comunidad 'antigénero' desde hace años. De ella forma parte una constelación de actores, asociaciones y partidos políticos que han encontrado en la imposición de esta agenda ultra un objetivo común. Y no van cada uno por su lado, explicaba en esta entrevista el sociólogo David Patternote, que les sigue de cerca: "Comparten estrategias, referentes y discursos", apuntaba el experto. Y se organizan para ello. Entre sus espacios clave se encuentra el Congreso Mundial de las Familias, un evento anual en el que "definen la agenda" y al que en ediciones anteriores acudieron figuras tan relevantes como Matteo Salvini, la actual presidenta de Italia, Georgina Meloni o el primer ministro húngaro Viktor Orbán. Aunque tradicionalmente estos encuentros habían pasado desapercibidos para la población general, el último, celebrado en México, tuvo una amplia repercusión mediática por la participación en la delegación española de Tamara Falcó. El movimiento ultracatólico ha sido detalladamente analizado por el Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos (EPF), que asegura en su último informe que la financiación que manejan estos grupos se ha cuadruplicado en diez años. La investigación destaca Francia, Italia, Alemania, España y Polonia como los países base de las fundaciones 'antigénero' más importantes y describe una "estrategia cuidadosamente orquestada" contra el avance de derechos que ya "está produciendo resultados concretos" en algunos países. "Ya vimos como en 2011 Texas empezó a plantear las llamadas 'leyes del latido' y vimos cómo se fueron instaurando en otros estados durante ocho años y haciendo el trabajo de cambiar el imaginario y las normativas de todo Estados Unidos hasta conseguir que se tumbara la sentencia", avisa Aldavert, que se refiere a aquellas legislaciones que solo permiten el aborto hasta la semana en la que empieza a escucharse el latido, aproximadamente entre la sexta y la 12. Tras la decisión del Tribunal Supremo de revocar la sentencia que garantizaba el derecho al aborto, muchos estados se lanzaron rápidamente a prohibir la intervención o a complicar su acceso. Actualmente, es inaccesible en 14 estados y en otros ocho los tribunales han bloqueado temporalmente su prohibición, según datos del Guttmacher Institute, informa Javier Biosca. Aunque los expertos tienden más a vincular la decisión del Supremo del pasado verano con la influencia de la derecha cristiana en el país, la noticia dio alas al movimiento 'antigénero' a nivel global. "En el mundo provida vemos esto como una ola que tenemos que surfear todos juntos para que este impulso que llega de Estados Unidos se vea como un reflejo que ya existe en Europa y en nuestro país", llegó a decir entonces la eurodiputada de Vox Margarita de la Pisa en una entrevista en 7NN. Los tentáculos en España En la misma línea expresó Jaime Mayor Oreja en la manifestación que recorrió Madrid contra el aborto solo dos días después del pronunciamiento del Supremo estadounidense. "El debate de la cultura de la vida no está cerrado", dijo el exministro popular, uno de los actores más destacados de la agenda ultra a nivel internacional y presidente de Federación One of Us, con sede en Bruselas y una de las más poderosas y activas en contra de la interrupción voluntaria del embarazo. En la órbita española destacan también las organizaciones HazteOir y CitizenGo, presididas por Ignacio Arsuaga y con las que Vox no solo comparte discurso e ideas, sino nombres propios. Y es que el auge electoral de la formación permitió la entrada de figuras vinculadas a HazteOir y otros lobbies ultras en las instituciones como diputados. Un ejemplo fue el de la diputada en la Asamblea de Madrid, Gádor Joya, que fue portavoz de Derecho a Vivir, una plataforma antiaborto fundada por HazteOir y que puso en marcha la llamada 'Ambulancia Vida', un vehículo que a las puertas de las cínicas de aborto ofrece ecografías a las mujeres que entran para que "puedan saber que su hijo está vivo y su corazón late" y decidan no abortar. Todo apunta a que la batalla por el aborto será una de las puntas de lanza del partido de Santiago Abascal en este año electoral. Al menos así lo pronostica Aldavert, para quien los derechos sexuales y reproductivos y LGTBI son "dianas clave a las que apunta" la ultraderecha y de las que "saca rédito político". De ahí que la experta advierta de la posibilidad de que las estrategias, discursos y políticas públicas antiaborto "se acaben replicando" en territorios en los que la extrema derecha "pueda ir ganando espacio" a pesar de "ser medidas que vulneran los derechos humanos y los instrumentos internacionales que existen en relación con el acceso al aborto", puntualiza Aldavert, que remacha la importancia de que las comunidades autónomas sean las competentes en materia de sanidad. De hecho, serán las encargadas de poner en marcha una parte importante de la futura reforma de la Ley del Aborto y que prevé garantizar las intervenciones en centros de la sanidad pública y regular la objeción de conciencia. Ya en el Congreso, que dio respaldo a la norma a final de año, Vox cargó contra la misma asegurando que las mujeres que abortan provocan un "atentado" contra el "derecho a la vida" y que la mayoría "lo hacen presionadas". Un precedente que está en Hungría La idea del Gobierno de Castilla y León tiene un precedente reciente en Europa. El Gobierno de Hungría impuso en septiembre por decreto la obligación de escuchar el latido del corazón del feto antes de abortar, un requisito que tuvieron que empezar a cumplir todas las mujeres que desearan interrumpir su embarazo. La medida determina que antes de abortar, la mujer debe presentar un documento que certifica que ha recibido información sobre los signos vitales del feto. En el caso de Polonia, donde gobierna Ley y Justicia (PiS), el mejor aliado de Vox en Europa, la interrupción del embarazo solo se permite en caso de violación, incesto o cuando la vida de la madre se encuentre en peligro, lo que supone una prohibición casi total del aborto. Y todo viene de un Tribunal Constitucional dominado por el poder político que endureció la ley al responder a una querella presentada por un grupo de parlamentarios del PiS, quienes consideraban el aborto por malformación una forma de eugenesia. Son los dos pasos atrás más evidentes del panorama europeo, pero lo cierto es que el acceso al aborto está lejos de ser fácil en Europa. Así lo demuestra el Atlas Europeo de Políticas de Aborto, publicado por los colectivos IPPF EN y EPF, que puntúa a 52 países y territorios europeos de acuerdo a sus marcos legales para acceder al aborto seguro. El estudio evidencia que “Europa no está tan avanzada en los derechos reproductivos de las mujeres como podría parecer”. La pelea por restringir el aborto también sucede en el Parlamento Europeo, donde la narrativa ultraconservadora no solo impera en las formaciones de extrema derecha, también se ha trasladado a la familia popular. De hecho, la eurodiputada española Isabel Benjumea, miembro ahora de la dirección de Alberto Núñez Feijóo, se apresuró a replicar hace un año a la propuesta del presidente francés, Enmanuel Macron, de que el aborto fuera incluido en la carta de derechos fundamentales de la UE. "El aborto no es un derecho. Europa no puede apostar por la muerte, debe apostar por la vida", afirmó. El Partido Popular Europeo ha tomado la decisión de pactar con la ultraderecha como aliado imprescindible en el nuevo mapa electoral fragmentado en Europa. Eso sí, lo único que parece pedir su presidente, el alemán Manfred Weber, es que disimulen sus posiciones euroescépticas y su complicidad con el Kremlin, como la que han exhibido Berlusconi, Salvini o Le Pen. La dureza con la migración, contra las políticas de igualdad o los derechos de las mujeres, como el aborto, no parecen importar mucho.
Las encuestas sobre intención de voto para #B0x no deben dar buenos resultados.
Se vislumbran grietas y rencillas entre los #fascistas #racistas #homófobos #sectarios #ultracatólicos y #elitistas del gandul, y vendedor de humo #Abascal .
#VoxEsOdio
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“En España, entre 1931 y 1939, tuvo lugar la persecución más cruel que se recuerda contra la Iglesia y los católicos”. Así explica Jaume Vives, antiguo ‘agitador’ de Tabarnia, la última campaña lanzada por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), de la que es responsable y que, según la asociación, surge “en medio de la polémica levantada por la recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática, que busca instalar un relato único sobre el pasado y difuminar la realidad de la persecución religiosa que tuvo lugar en España”. La campaña, que puede verse desde ayer en cientos de marquesinas de unas 40 ciudades españolas, es una más de las que este grupo, uno de los más activos dentro de la derecha ultracatólica española, viene haciendo contra el Gobierno de Sánchez, a quien en más de una ocasión han acusado de “querer hacer desaparecer a Cristo de la cultura, de la vida y la muerte de las personas”, tal y como aseguró hace meses el coordinador del Congreso Católicos y Vida Pública (uno de los buques insignia de esta asociación ultra), Rafael Sánchez Saus. Con anterioridad, los propagandistas ya habían llenado Madrid con calaveras (unas de ellas, de 500 metros cuadrados, que colocaron junto al Bernabéu) para protestar contra la ley de la eutanasia, o anuncios pagados con fetos contra la ley del aborto –se suman también a la campaña ’40 días por la vida’, que reza ante las clínicas de interrupción del embarazo–, por la libertad de educación, contra la ‘cultura de la cancelación’ o contra la ideología de género. Diez mil mártires de la "persecución religiosa" en España En esta ocasión, los propagandistas han instalado marquesinas en más de 40 ciudades españolas –Madrid, Málaga, Albacete o Girona, entre ellas– para “recordar el testimonio de aquellos cristianos que murieron por su fe y perdonando a sus verdugos”. La campaña, que coincide con la fiesta de los ‘Santos Mártires de la Persecución religiosa del siglo XX en España’, que se conmemora el 6 de noviembre, ve la luz “en medio de la polémica levantada por la recientemente aprobada Ley de Memoria Democrática, que busca instalar un relato único sobre el pasado y difuminar la realidad de la persecución religiosa que tuvo lugar en España”, señala la ACdP en un comunicado. En el texto los propagandistas presumen de una posible censura de la campaña, que es la “que ha encontrado más dificultades para llegar a las calles”. De hecho, aseguran que algunas empresas solicitaron cambios (no dicen cuáles), “algunos inasumibles”, y solamente una ha accedido finalmente a instalar los carteles. “Queremos recordar que durante el siglo XX murieron en nuestro país más de 10.000 personas por no renunciar a su fe en Jesucristo”, señala la ACdP, que afirma, como reza el lema de la campaña, que “España es el país donde más personas han muerto perdonando a sus verdugos”. Ahora mismo, la Iglesia católica reconoce a 2.053 cristianos asesinados en la “persecución religiosa” en España entre 1931 y 1939 y que han subido a los altares: 12 santos y 2.041 beatos. Conscientemente, los propagandistas vinculan estas cifras con otros datos, radicalmente distintos, que hablan de la persecución a cristianos en el mundo. “Hoy, más de 360 millones de cristianos en todo el mundo siguen siendo perseguidos y discriminados por su fe”, se lee en la campaña, que –aseguran sus responsables– "busca fomentar la presencia católica en el espacio público”, como todas las de la ACdP. ¿Qué es la ACdP? La Asociación Católica de Propagandistas, fundada por Ángel Herrera Oria y que fue una de las fuerzas vivas de la derecha frentista de los años 30 (pese a que su fundador, y su periódico, El Debate, animó a aceptar la II República y a cumplir la legislación vigente). En la actualidad, los propagandistas convocan cada año el congreso Católicos y Vida Pública, que se ha convertido en lugar de agitación de los sectores más ultras del catolicismo español. Al tiempo, desde el CEU organizan congresos antiFrancisco, como el que la pasada semana trajo al cardenal Müller a Madrid; o encuentros con líderes de la ultraderecha, como el presidente de Vox, Santiago Abascal, recibido en varios foros donde aprovechaba para denunciar la “cobardía” de algunos católicos que no concordaban con su política contraria a la inmigración, la igualdad de género o los avances sociales y en derechos. Junto a las campañas mediáticas, la ACdP también ha relanzado el diario El Debate, fundado por Herrera Oria en los años 30 y que ahora ha regresado, en formato online, con una redacción en el centro de Madrid y una inversión de 40 millones de euros, al servicio de la ultraderecha política y religiosa. Desde la ACdP, además, se han promovido congresos con instituciones como HazteOir o One of Us (liderada por un propagandista ilustre, el ex ministro Jaime Mayor Oreja), así como centros relacionados con Educatio Servanda (condenada por promover la segregación por sexos en la escuela). Las marquesinas contra la Ley de Memoria Democrática, además de manchar el espíritu de aquellos mártires de la guerra que murieron perdonando, es solo una etapa más de un programa destinado a ‘reconquistar’ España para la fe. Una fe entendida desde una opción política ultraconservadora. Toda la información en www.religiondigital.org
Tamara Falcó participará a finales de este mes en el Congreso Mundial de las Familias que se celebrará en México. Este evento se ha convertido en un encuentro de referencia para el movimiento internacional ultracatólico. En las últimas ediciones, celebradas en Verona (Italia) y Budapest (Hungría), han acudido líderes políticos de formaciones de extrema derecha como el ex ministro italiano Matteo Salvini, la presidenta de Hermanos de Italia (Fratelli d'Italia), Giorgia Meloni; y el primer ministro húngaro Viktor Orban. Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir, es un habitual de este evento. De hecho, la marca internacional de su organización, CitizenGo, es uno de los colectivos convocantes del Congreso Mundial de las Familias. Este lobbista español se ha convertido en uno de los actores más relevantes del movimiento ‘antigénero’ internacional, con campañas en contra de la ley del aborto y de los derechos LGTBI. Su organización está detrás del autobús que recorrió Madrid con el mensaje tránsfobo "los niños tienen pene y las niñas tienen vulva”. En su intervención en la edición que se celebró en Verona en 2019, Arsuaga aseguró que “la familia natural está siendo atacada en todo el mundo”. Por lo tanto, para evitar esta situación animó a los asistentes a rezar. “Rezad por la familia natural, rezad por nuestras familias. Confiad en Dios y en la divina Providencia”. aseveró. Y sentenció: “Si Dios quiere, ganaremos la batalla cultural más pronto que tarde”. Falcó acudirá como ponente Por su parte, la aristócrata e influencer Tamara Falcó se estrena en este tipo de encuentros internacionales. Hija de Isabel Preysler y del Marqués de Griñón, heredó el título nobiliario de su padre después de que éste falleciese en marzo de 2020 a causa de la Covid-19. Desde la agencia de representación de Falcó confirman que la marquesa de Griñón acudirá “como ponente, además de como asistente”, aunque no detallan en qué consistirá su intervención. No es una novedad la presencia de nombres vinculados a la nobleza en movimientos ultracatólicos. Ya lo detalló Neil Datta, director ejecutivo del Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, en el informe que publicó en junio de 2021 titulado La Punta del Iceberg: financiadores religiosos extremistas contra los derechos sexuales y reproductivos. En la edición de 2019 del Congreso Mundial de las Familias Luis Alfonso de Borbón, bisnieto de Francisco Franco y Alfonso XIII, participó como “orador VIP”. Datta recuperaba en ese informe unas palabras del sociólogo alemán Andreas Kemper para explicar esta vinculación. “La ‘protección de la vida’ en este sentido es la ‘protección de la nobleza”, explicó en su investigación. Y continuó citando al académico germano: “El vínculo entre este movimiento 'provida' y sus seguidores aristocráticos es el título. La familia debe ser 'santa' porque garantiza herencia familiar. No solo en el sentido de propiedad privada, sino también en el sentido de un pedigrí más ‘elevado”. Junto a Arsuaga y Falcó, los españoles que también han confirmado su asistencia son Tomás Melendo, que se presenta como doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación; el cineasta Juan Manuel Cotelo; el sacerdote Guillermo Serra; el psiquiatra Enrique Rojas y José Miguel Cubillo, expresidente de la Federation for Family Development en España. Asistentes de varias nacionalidades En el programa de asistentes que está publicado en la web del congreso también hay representantes de México, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Guatemala. Algunos de ellos lideran organizaciones o iniciativas religiosas como el Instituto de la Teología del Cuerpo, el Curso para Matrimonios ALPHA, la Organización Internacional para la Familia, el Consejo de Red Familia, proyectos sobre castidad o el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II. El encuentro se presenta como un evento para “afirmar, celebrar y fortalecer a la familia como el entorno fundamental y natural clave para el florecimiento de individuos maduros y sociedades sostenibles”. El programa arrancará el viernes 30 de septiembre y terminará el domingo 2 de octubre. En él también se detallan algunos de los temas que se abordarán. El título de algunas de las mesas son ‘Familias fuertes, sociedades sostenibles’, ‘Acompañando a las familias en la empresa’, ‘Familia y entretenimiento’ y ‘Vida en familia’. Las entradas para el público en general oscilan entre los 900 y los 1.300 dólares. Este evento es el gran punto de encuentro para las organizaciones ultracatólicas. Algunos colectivos, como Human Rights Campaign, han alertado de que este congreso –en el que se reúnen decenas de organizaciones– es uno de los “más influyentes” en la “exportación de odio”. En una entrevista con elDiario.es en 2019 el profesor de Sociología y Estudios de Género de la Universidad Libre de Bruselas (ULB), David Paternotte, explicó que esta cumbre ayuda a las organizaciones asistentes a “definir la agenda”. Según explicó Datta en el informe titulado La Punta del Iceberg, en sus últimas ediciones esta cumbre ha reunido a líderes “populistas” europeos y “de extrema derecha”, así como a “líderes de la derecha cristiana estadounidense y actores cristianos antigénero que tienden a ser críticos con el Vaticano”. La investigación realizada por el Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos detectó en 2021 un auge de movimientos contrarios al feminismo, al aborto y al colectivo LGTBI. Según reveló esta red de parlamentarios de todo el continente, la financiación para impulsar una agenda en contra de estos derechos se ha multiplicado por cuatro en una década. Se ha pasado de 22,2 millones de dólares en 2009 se destinaban 22,2 millones de dólares a 96 millones en 2018. Esta institución llegó a esta conclusión antes de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos revocase la histórica sentencia que garantizaba el derecho al aborto. Este fallo ha alentado y dado alas a las esperanzas de los colectivos ultracatólicos para recortar los derechos sexuales y reproductivos en sus respectivos países.
"Esto sí que es una verdadera fiesta y no pasar el fin de semana en la playa para subir fotos a Facebook", proclama uno de los catequistas kikos al comienzo de la eucaristía que celebran en la parroquia murciana de Santa Eulalia un sábado de mitad de julio. Al finalizar el encuentro religioso, sobre las once de la noche, el representante laico también riñe a los jóvenes que ocupan la mayor parte de los bancos para que la próxima semana no hagan tanto ruido a la entrada de la iglesia situada en plena zona de 'tascas' de la capital murciana. El comienzo de la eucaristía del 'camino neocatecumenal' -a las 21.30h- coincide con el final de la misa habitual de la parroquia los sábados por la tarde, a la que asisten, en su mayoría, personas mayores. A cada grupo neocatecumenal le corresponde una particular etapa del 'camino' y tiene su misa en locales diferentes la noche de los sábados, que, dentro de la visión hebrea de la religión, es considerada ya domingo. Nacidas en los barrios marginales de Madrid durante los años sesenta de la mano de Kiko Argüello y Carmen Hernández, las comunidades neocatecumenales se asentaron en la Región de Murcia veinte años más tarde. Esta sección más ultra del catolicismo ha ido cobrando un verdadero protagonismo en el centro de la ciudad de Murcia, hasta convertirse en uno de los lugares de España donde mayor presencia tienen los kikos, especialmente en las parroquias de Santa Eulalia, San Pablo y San Bartolomé. La causa principal de esta expansión, tanto en Murcia como en otros lugares, según Olaya López, de 28 años y quien abandonó hace unos cinco 'el camino', "es que los kikos tienen muchos hijos. Un relato muy común aquí en Murcia es que si tienes muchos hermanos es porque tus padres son kikos. Mis padres tienen ocho hijos y dos de ellos se le caen, pero les siguen quedando seis. Es una medida expansiva muy a largo plazo, pero muy eficaz". Un teólogo murciano coincide con esta visión: "En la Iglesia se lo están quedando todo porque se reproducen mucho más. Esto es el agustinismo político; es decir, la iglesia es masa y tiene que ir creciendo para ir ocupando todos los territorios. Tienen mucha gente joven y eso es muy importante porque sin gente joven no crecen los movimientos". Unos estatutos aprobados por Ratzinger "El Opus Dei coopta las élites porque entiende que para cambiar el mundo tiene que cambiar a los que mandan y los kikos funcionan más como el pueblo, no son elitistas. Cuando llegan los kikos a una parroquia terminan por imponerse y en la parroquia donde sea designado un cura kiko, acabará formándose una comunidad kika. La realidad es que se ordenan más sacerdotes kikos y es una forma de hacerse con el poder también en la iglesia", explica el teólogo. Los estatutos del camino neocatecumenal fueron aprobados durante el papado de Joseph Ratzinger en 2008, quien tomó el testigo del apoyo a los movimientos religiosos neocon de Juan Pablo II. El papa polaco concedió a los kikos una especie de bula en 1990 en la que pidió a los obispos que apoyaran a Argüello. También autorizó que se abrieran sus seminarios Redemptoris Mater, los cuales se encuentran bajo su autoridad, pero funcionan de forma paralela. La estrategia de Wojtyła consistía en dar al Opus Dei la formación educativa de los cuadros vinculados con la política y la economía, mientras que a los kikos se les ofreció la calle para que organizaran manifestaciones masivas, como las que hicieron contra el matrimonio homosexual aprobado por Zapatero. "La fe vivida como una imposición externa al hombre que le guía de forma absoluta parece sacado del siglo XV. Eso está muy superado en la Iglesia católica a partir del siglo XVI. Pero los kikos tienen aspectos que atraen mucho porque son muy participativos y activos y el cura no manda tanto en las comunidades como los catequistas", advierte el estudioso de la religión. En la ceremonia en Santa Eulalia, en la que se interpretan continuamente canciones compuestas por el propio Argüello al son de la guitarra, la comunidad participa a través de la monición -introducción- y una ronda de comentarios después de la lectura del evangelio. "Usa las armas contra el demonio", advierte una señora con voz grave después de afirmar sentirse "liberada" tras realizar una visita a Kiko y la "tumba de Carmen" en Madrid. "Dios me ha hecho el amor", comenta, por su parte, un señor, quien previamente se ha quejado tanto de "las heridas" de su "alma" como las de su "cuerpo". "En su momento fue una cosa muy revolucionaria [la participación de los fieles en la misa] porque es una forma mucho más activa de vivir la fe", apunta Olaya. Los neocatecumenales tienen más peculiaridades litúrgicas: reciben pan ácimo durante la comunión que toman de pie cada uno en su sitio sin acercarse al altar. Los kikos se reúnen hasta tres veces por semana: a la eucarístía de los sábados, se suma otra reunión entre semana para celebrar 'la palabra de Dios' -normalmente con cuatro lecturas- y una convivencia que organizan una vez al mes, en la que hay una dinámica de grupo para resolver los problemas de los miembros de la comunidad. "Es como una terapia de grupo", precisa Olaya, quien añade que "es muy difícil salir porque la gente se involucra mucho. No puedes hacer otra cosa. Es muy difícil tener más círculos sociales fuera. De adolescentes nos decían activamente que había que ir el sábado por la noche a la eucaristía en lugar de ir a emborracharse con quienes estaban corrompidos por el demonio". Para Olaya las comunidades neocatecumenales se entienden como "una respuesta al individualismo y la soledad de la sociedad actual. Es un recurso que hace la vida muy cómoda porque estás apoyado, tienes un colectivo, no tienes que pensar mucho, tienes unas rutinas pautadas aceptadas socialmente. Las críticas de fuera las reciben como un refuerzo positivo de su identidad. Personalmente, lo que más me rechazo me causaba era la prohibición de la libertad de pensamiento. No solo tenía que obedecer, sino que no podía ni discutir. El argumento era que no tenías personalidad y que te dejabas arrastrar por la mayoría". Aislamiento social María del Carmen Castilla Vázquez, antropóloga de la Universidad de Granada, ya estudió esta rama del catolicismo en los años noventa, extrayendo las principales conclusiones de que aquello que más caracteriza a los kikos es precisamente cómo, a través de la asociación de sus miembros por medio de actividades, estos creyentes terminan alejándose del resto de personas ajenas a las comunidades. Lucía Fernández, (nombre ficticio), nació siendo ya una kika y permaneció dentro de su comunidad hasta los diecisiete años, confirma que lo vivió así: “Te llenan la agenda de actividades para que solo te relaciones con gente de dentro. Eres feliz porque estás acompañada siempre, en lo bueno y en lo malo. Te ayudan cuando lo necesitas, pero también te aíslas un poco del resto del mundo”. Lucía no recuerda su infancia sin estar ligada a este tipo de eventos. Los mejores viajes desde niña los he hecho con los kikos. "Nos llevaban a hacer el camino de Santiago, de peregrinación fuera de España, viajábamos a los encuentros del Papa... Hacíamos muchas excursiones, nos lo pasábamos bien y nos hacíamos amigos”, apunta. A través de esa unión que Fernández aún recuerda con cariño, se perpetúa “un pensamiento único” de generación en generación. “Escuchabas un discurso en los padres que se repetía en los hijos. Todos pensaban lo mismo acerca del aborto o de la eutanasia”, asegura la joven. “Cuando empecé a tener ideas distintas de las que se repetían en esos círculos, me decían que la sociedad me estaba lavando la cabeza, que era demasiado roja o demasiado joven”. La joven expresaba con libertad sus disidencias con la comunidad a la que pertenecía durante las convivencias que se celebraban una vez al mes. “Comentábamos las dificultades que habíamos tenido ese mes, qué nos preocupaba y nos dábamos consejos. Empecé allí a hablar sobre mis crisis de fe, pero siempre las justificaban”. Con tan solo diecisiete años, Lucía consideró que se estaban “rozando los límites del fanatismo” y decidió dejar de asistir a las reuniones al sentir que se cuestionaba fuertemente el feminismo. En una ocasión les dijeron que este movimiento "engaña a las mujeres, animándolas a descuidar el mayor regalo que pueden tener (los hijos) para dedicarse a su trabajo y su realización profesional”. Pasos secretos "para llegar a Dios" Las comunidades neocatecumenales se caracterizan por seguir una serie de pasos, a través de los cuáles “llegas a Dios”, según Fernández. “Son secretos, nadie habla de ellos y debes vivirlos por ti mismo. Aunque algunos son conocidos porque son más vistosos como ir predicando de casa en casa o el último de ellos, que es ir a Jerusalén”. Para Fernández este pensamiento está estrechamente relacionado con el discurso de Vox. “Es una defensa de los valores tradicionales, de los modelos de familia y de vida que, aunque no se predique en la Iglesia como tal, está presente en las conversaciones diarias de la comunidad”. Irene Martínez, una joven estudiante de Periodismo que es neocatecumenal, admite que hay una mayoría de votantes de Vox en 'el camino' y lo justifica: “Es normal que los cristianos voten al único partido político que se declara abiertamente católico y que defiende los valores de este segmento de la población”. "Los valores de Vox se llevan años cocinando en este tipo de círculos. Los discursos son iguales: en contra la inmigración, el aborto o la eutanasia. He escuchado bastantes discursos racistas o el relato de que los 'moros' vienen a invadirnos otra vez", rememora Olaya. "Lo más sectario que tienen ese secretismo hacia delante. Nadie sabe lo que pasa en los pasos sucesivos. El último es ir a Jerusalén, pero uno de los más iniciáticos es un escrutinio en el que te suben al escenario y el catequista te interroga en público. Otro de los pasos es regalar algunos de tus bienes, como un reloj de oro o entregar 3.000 euros", añade. Según apunta Argüello en su libro 'El Kerigma' (Voz de Papel, enero de 2017), el 'camino' está "casi en todas las diócesis de España y de Italia y se ha extendido en más de 120 naciones, con miles de comunidades". En esta misma obra queda patente la homofobia del fundador de los kikos. En la página 111 se puede leer: "Venimos de España, donde en política hay una violencia verbal terrible, donde la sociedad se está descomponiendo a todos los niveles: está llena de parejas homosexuales, impera la ideología de género, en el colegio se enseña a los niños de seis años que ellos tienen que elegir sexo, decidir si quieren ser hombre o mujer. ¡Un horror!". Mendoza, uno de los kikos más poderosos Según el barómetro del CIS en 2019, la Región de Murcia es una de las que más porcentaje de católicos posee de España, un 80% de la población, superando la media nacional (66,67%). La comunidad autónoma cuenta, además, con la Universidad Católica de Murcia (UCAM), cuya Fundación San Antonio es presidida por el kiko José Luis Mendoza. “Hay malestar entre parte del clero porque en Murcia hay fama de que hay dos obispos: 'el obispo Mendoza' y el de la Diócesis”, explica el cura murciano vinculado a la lucha de la 'PAH' Joaquín Sánchez. La 'católica' tuvo el primer curso 680 alumnos en 1996 frente a los 22.000 con los que cuenta en la actualidad. Esta institución privada, además, posee seminarios de religión obligatorios para sus estudiantes de cualquier grado. Sara Aguilar, estudiante de Medicina en la UCAM ha tenido que cursar esta asignatura durante sus dos primeros años del grado para poder avanzar con sus estudios. “Son asignaturas obligatorias, a veces facilonas, que tienes que hacer sí o sí, aunque no te aporten nada ni tengan que ver con tu carrera”. Mendoza está conectado con los sectores más reaccionarios e integristas de la Iglesia española como los cardenales Roucco Varela, Cañizares y el obispo con cátedra en Cartagena, Lorca Planes, entre otros. Este empresario es considerado a su vez, uno de los miembros más destacables de las comunidades neocatecumenales, especialmente dentro de la Región, donde algunos de los seguidores de 'el camino', consideran que tiene más autoridad en Murcia que el propio Kiko Argüello. El fundador de la Universidad, no solo se ha posicionado abiertamente sobre temas como la eutanasia, el aborto o el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que, ha apoyado indirectamente a determinados partidos políticos, como cuando su Universidad nombró en 2010 y 2012, respectivamente, a Jose María Aznar y Mayor Oreja doctores honoris causa. Dirección provincial de Vox, cercana a la Universidad Católica La UCAM se distanció del PP -el Ayuntamiento de Murcia le donó 135.000 metros cuadrados de suelo y el Ministerio de Defensa le cedió terrenos en Cartagena– tras resultar Mendoza imputado por la presunta edificación ilegal del campus de la 'católica' en suelo no urbanizable y en medio de un entorno cultural y paisajístico protegido del monasterio de Los Jerónimos en la pedanía murciana de Guadalupe para acercarse a Vox. La dirección provincial de Vox se ha demostrado muy cercana a la UCAM y, de hecho, su ideario confluye. "Aquí en Murcia los kikos son Vox, de hecho gran parte de Vox aquí en la Región Murcia salió de profesores de la UCAM", afirma el teólogo murciano. "Los catequistas son quienes gobiernan en las parroquias, no son clericales, y dan indicaciones de voto. Afirman que hay que defender la vida, dicen no al aborto. ¿Cuál es el partido que defiende la vida? Antes era el PP y ahora es Vox. Y, además, son muy patriotas. Tienen una vitola social, pero siempre entre ellos", añade. Docentes de la 'católica' que no han querido identificarse señalan que "Mendoza no ve con buenos ojos a los trabajadores que no están casados o 'viven en pecado'". "Mendoza es, seguramente, uno de los kikos más poderosos de España", afirman. Varios de sus hijos trabajan en la Universidad que, con más de 1.500 trabajadores, no ha contado con un comité de empresa hasta 2018. "Murcia es un feudo de kikos. Cuando me vine para acá yo no sabía lo que era un kiko; del lugar de donde vengo un quico es maíz tostado", sentencia un profesor con sorna.