Otra vez me ha pasado. Mi maldición de los juegos indies.
Tras unos días flipado jugando al Inscryption he llegado al acto III del juego, el acto final. En ese momento mis ganas de jugar se han ido directamente a 0 y me lo he desinstalado.
En este caso creo que sé que ha pasado. Sin hacer mucho spoiler, el loop core del juego cambia radicalmente en cada acto, para mi gusto, a peor. Ademas la metahistoria no es nada del otro miércoles y si no estoy convencido ya, dudo que lo que me falta será revelador.
Desde luego que Inscryption no el típico roguelike de deckbuilding.
Pero es que a mí me gustan los típicos roguelike de deckbuilding, jopé