Interesante la reflexión de @miguelespigado sobre cómo nos han ido drogando con cada vez más altas dosis de todo, hasta el punto de que todo ha de ser rápido, impactante, único, y cada vez más novedoso. Y cómo, así, han conseguido que no encontremos ningún placer en, simplemente, sentarnos en un banco al sol a contemplar la calle.

"En las últimas décadas el mercado de consumo se ha ocupado de abastecernos de la máxima dosis de cuanto pueda estimularnos. [...] De nuevo, chocamos con el mito del crecimiento ilimitado. ¿Habrá que decrecer también en los placeres para hacerlos sostenibles?
[...]
En este estado de hiperestimulación es normal echar la vista atrás y no dar crédito de lo tediosas que debían de ser las vidas de nuestros antepasados. Pero también es verdad que ellos sentían más con menos".

"Martillos y ciudades", Miguel Espigado

#lecturas #libros #bookstodon #booktodon