Las leyes aprobadas por Montoro deberían ser derogadas, él devolver el dinero, y las empresas corruptoras devolver lo que no pagaron en impuestos, y quedar inhabilitadas para cuslquier contrato público y subvención. Los responsables a la cárcel.
Y aún así, no restaurarán el dolor que provocaron a varias generaciones en lo peor de la crisis.
Pienso como podría haber sido mi vida y la de los míos esos años en un escenario con más recursos públicos, y da vértigo.