@EdCerbero Los cráteres de aquel gigante rocoso erupcionaron al unísono en millones de crisantemos. Los pétalos cruzaron el cielo como confeti y cayeron sobre los colonos que aún miraban, perplejos, tan inaudito espectáculo. Pero los pétalos pulverizaron al rozarlas sus armas láser y banderas y abrieron agujeros en sus cuerpos, tan profundos que los mastodontes nativos se colaron por allí y cayeron felizmente al vacío cósmico, danzando en las profundidades de las personas que no son bienvenidas.

@EdCerbero Avanza a toda velocidad, a su alrededor se acumulan los cuerpos de sus compañeros mastodontes caídos. Con su orgullo de abanderado, enarbolaba la bandera del crisantemo sobre su cabeza. Su objetivo es llegar a la colina y plantarla, reclamándola para su nación.
Allí está! Lágrimas se derraman de sus ojos ante la proximidad de la victoria. De pronto un láser atraviesa su pecho, su fuerza lo abandona y se desploma a pocos pasos de su objetivo. Sus ojos se cierran, el olvido lo engulle.